El posromanticismo es un movimiento cultural, estético e intelectual que nace después y a partir del Romanticismo durante la segunda mitad del siglo XIX. Tuvo su máximo esplendor en Francia.
Los escritores y artistas se rebelan contra las formas de vida de los burgueses y nace su espíritu inconformista que demanda libertad. Sienten rechazo por los valores de la sociedad y caen en su deseo de evadirse de la grisura y angustia de la realidad, en ciertos vicios como el alcohol y las drogas. Se aferraban a la aventura, la soledad, lo familiar o íntimo, y a veces al odio de su propia existencia, de forma que algunos de ellos acabaron en la locura. La poesía, al contrario de la novela y el teatro, continúa siendo romántica (la novela y el teatro seguirá la tendencia realista, o bien una novela de aventuras victoriana y con detalles rigurosamente históricos: Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad, Arthur Conan Doyle). En la poesía la forma pierde parte de su interés para centrar su atención a lo emotivo que puede poseer el poema. Lo narrativo decae en favor de lo puramente lírico. La poesía es más personal e intimista. Se reduce la retórica y se aumenta el lirismo, con el amor y la pasión por el mundo por lo bello como temas principales. Se buscan nuevas formas métricas además de nuevos ritmos. La homogeneidad de la que gozaba el romanticismo se transforma en pluralidad en las ideas poéticas. La poesía posromántica, pues, representa, más que una transición, un conflicto insuperable entre el romanticismo y el realismo, por lo que con frecuencia suelen ser interpretados sus autores como románticos descolgados; en filosofía, son decantadamente pesimistas: Philipp Mainländer, Eduard von Hartmann.
Los escritores y artistas se rebelan contra las formas de vida de los burgueses y nace su espíritu inconformista que demanda libertad. Sienten rechazo por los valores de la sociedad y caen en su deseo de evadirse de la grisura y angustia de la realidad, en ciertos vicios como el alcohol y las drogas. Se aferraban a la aventura, la soledad, lo familiar o íntimo, y a veces al odio de su propia existencia, de forma que algunos de ellos acabaron en la locura. La poesía, al contrario de la novela y el teatro, continúa siendo romántica (la novela y el teatro seguirá la tendencia realista, o bien una novela de aventuras victoriana y con detalles rigurosamente históricos: Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad, Arthur Conan Doyle). En la poesía la forma pierde parte de su interés para centrar su atención a lo emotivo que puede poseer el poema. Lo narrativo decae en favor de lo puramente lírico. La poesía es más personal e intimista. Se reduce la retórica y se aumenta el lirismo, con el amor y la pasión por el mundo por lo bello como temas principales. Se buscan nuevas formas métricas además de nuevos ritmos. La homogeneidad de la que gozaba el romanticismo se transforma en pluralidad en las ideas poéticas. La poesía posromántica, pues, representa, más que una transición, un conflicto insuperable entre el romanticismo y el realismo, por lo que con frecuencia suelen ser interpretados sus autores como románticos descolgados; en filosofía, son decantadamente pesimistas: Philipp Mainländer, Eduard von Hartmann.
fuente de la imagen: http://dueloliterae.blogspot.com/2013/03/la-poesia-francesa-del-posromanticismo.html
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